CREATIVIDAD, INNOVACIÓN Y ESTRATEGIA (PARTE 1)

CREATIVIDAD, INNOVACIÓN Y ESTRATEGIA.

¿Qué tienen en común estas tres palabras?, ¿cómo se relacionan?, ¿significan cosas similares?.

Todas estas preguntas y muchas más vamos a analizarlas desde un punto de vista «matemático» para poder comprenderlas mejor.

INNOVACIÓN
Por innovación se puede entender, entre otras cosas, como la generación de algo nuevo, algo que no existe. Si lo que generamos no es nada nuevo, lo que estamos haciendo es copiar, aunque no seamos conscientes de ello, digamos que se trataría de una «copia creativa» (con esta matización espero contentar a los lectores más precisos).

Para ello, las personas hemos utilizado históricamente una herramienta que se llama
CREATIVIDAD, de esta manera ya podemos empezar a construir nuestra primera ecuación:

INNOVACIÓN = CREATIVIDAD

Nuestra fórmula está ahora más completa pero evidentemente aún no está terminada, ya que la innovación y la creatividad no son exactamente lo mismo.

Para buscar el siguiente factor, nos podemos hacer la siguiente pregunta:

¿Una persona por  muy creativa que sea puede innovar en todos los campos de conocimiento existentes, en todas las disciplinas y en todas las ciencias que domina el ser humano?.

La respuesta es NO.

No discuto que cualquier persona sea capaz de introducirse en una rama de conocimientos (acordaros de esta palabra) nuevos para ella, y de forma suficiente como para generar innovación en la misma, pero estamos de acuerdo que de lo que no se conoce, no se puede opinar, al menos sin tener muchas probabilidades de equivocarnos.

«DE LA NADA, LO ÚNICO QUE SALE ES … NADA»

Una cosa es la idea genial que tenemos y que ayuda a resolver un necesidad, pero esa idea está basada en un «conocimiento» previo, y suele resolver solamente un problema concreto sobre ese tema. Otra cosa es poder analizar una situación en sus diferentes componentes, y ser capaz de poder verlo desde diferentes perspectivas. Para esto, sí que es necesario un conocimiento (ha vuelto a salir esta palabra) amplio del mismo.

Es cierto que cuando innovamos , independientemente que tengamos o sigamos unas directrices, nos enfrentamos ante un resultado incierto. No sabemos qué nos va a hacer falta, ni qué resultado exacto vamos a conseguir. Tenemos que estar preparados para seguir infinidad de caminos hasta llegar a nuestros objetivos. Tenemos que saber cómo cambiar nuestro enfoque para poder ver el problema de otra manera. En definitiva, tenemos que ser flexibles.

Para ser flexibles tenemos que estar dispuestos  a cambiar, a no dar las cosas por hecho, a poder quitar, poner, sumar, restar, … En definitiva, para poder hacer todo esto hay que, más que tener algo de idea sobre un tema, hay que conocerlo bien. Tenemos que ser capaces de ver el bosque a partir del conocimiento de muchos árboles.

Si definitivamente tenemos claro que para poder aportar sobre algo, tenemos que tener conocimiento de ese algo, sin duda, para innovar sobre algo, necesitaremos disponer de CONOCIMIENTO sobre ese algo.

Con esta aportación, nuestra fórmula se nos queda de la siguiente manera:

INNOVACIÓN = CREATIVIDAD X CONOCIMIENTO

Con esta fórmula ya podemos empezar a movernos en el mundo de la innovación.

En la próxima entrada del blog, perfeccionaremos esta fórmula introduciendo ponderaciones a los términos y haciéndola más exacta.

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